Mujer tendida con vestido español

El famoso fotógrafo Nadar debió encargar esta obra ya que está dedicada - "À mon ami Nadar, Manet" - en la zona inferior derecha del lienzo, tratándose posiblemente de su amante. Nadar fue quien prestó su estudio a los jóvenes impresionistas

Impresionismo

El Impresionismo es un movimiento efímero en el tiempo pero de honda raigambre popular desde sus comienzos. Típicamente parisino, finaliza la evolución del Realismo y abre la puerta a la renovación vanguardista del arte abstracto.

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para que realizaran su primera exposición en 1874. La joven está vestida a la moda española que causaba tanto éxito en la Francia del Segundo Imperio debido al matrimonio de Napoleón III con la española Eugenia de Montijo. Aparece tumbada sobre un diván rojo en una escorzada postura, acompañada de un gatito que juega con las naranjas del primer plano. La luz impacta de pleno en la joven y acentúa la belleza de su blanca piel, que contrasta con la negra camisa. Estos contrastes atraían a Manet, siendo una de las características de su primera etapa. El dibujo es firme y seguro, adquiriendo la figura una perfecta volumetría, acentuada por la forzada pose. Se ha especulado sobre la posibilidad de que este lienzo fuera el compañero de la Olimpia

Olimpia

Cuando Manet presentó esta obra al Salón de 1865 era consciente del escándalo que iba a provocar. Mostrar a una cortesana sin ningún pudor no podía ser admitido por la hipócrita sociedad del Segundo Imperio, por lo que fue duramente criticada. De nada sirvió que la escena estuviera inspirada en Tiziano, Goya o Ingres, tomando como partida unos versos de Baudelaire.

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, considerándose como un homenaje a las Majas

Maja vestida

La Maja vestida, a pesar de tener menos fama que su compañera, la Maja Desnuda, con la que comparte leyendas e hipótesis, no deja de ser una de las obras más bellas pintadas por Goya. Incluso para algunos espectadores tiene mayor sensualidad al colocarse en una postura insinuante. Sin duda se trata de una mujer de la alta sociedad madrileña del siglo XVIII, por el traje vistoso y elegante con que gustaban disfrazarse para asistir a las fiestas del pueblo.

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de Goya

Francisco José de Goya y Lucientes

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

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que tanto admiraba Manet, aunque esta hipótesis carece de fundamento. La influencia de Goya existe, pero más bien nos encontraríamos ante una imagen de alguna mujer cercana a Nadar o ante una ilustración de lo español que tan de moda estaba en aquellos momentos.