se añadió en 1650, apreciándose elementos decorativos típicos del Barroco
Arquitectura barroca española
La actividad constructiva en la España del siglo XVII se vio, en general, afectada por la falta de recursos: materiales pobres, lentitud en los trabajos, interrupciones y demoras... Tampoco se llevaron a cabo empresas arquitectónicas ni programas urbanísticos importantes, como sucedió en otros países. Sin embargo, se levantaron numerosos edificios religiosos, debido a que la Iglesia fue el estamento que menos sufrió la recesión económica, recibiendo, además, la ayuda de la monarquía y de la alta nobleza para financiar sus construcciones.