Los orígenes del arpa
Datos principales
Autor
Fecha
1842 h.
Material
Dimensiones
110,4 x 85 cm.
Museo
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En las costas de Irlanda hace muchos años vivían las sirenas. Sus cantos se dejaban oír desde la orilla y en ocasiones se acercaban a ella. Una de las sirenas se enamoró de un atractivo joven que vivía en la costa. Al atardecer, la sirena se acercaba a la orilla para intentar seducir a su amado pero éste se marchaba sin hacerle mucho caso, dejando a la pobre sirena llorando y suplicando durante toda la noche, hasta que sus cabellos de oro eran empapados por sus lágrimas. El cielo se compadeció de ese constante amor no correspondido y la transformó en arpa para que, de esa manera, el muchacho la tomara en sus brazos. Las formas de la sirena se arquearon para formar el cuerpo del arpa y sus cabellos dorados cayeron sobre sus brazos para formar las cuerdas. De esta manera nació el arpa. En esta leyenda se inspira Daniel Maclise, la figura principal del revival irlandés, para realizar esta obra hacia 1842. Al margen del tema alegórico, el pintor nos muestra una sensual figura femenina desnuda, eligiendo el momento en el que la sirena llora desconsoladamente en las cercanías de la costa, iluminándola por los primeros rayos del sol que vemos en el fondo de la composición. El dibujo es muy correcto y la figura muy delicada, destacando la curva del cuerpo que recuerda a los modelos griegos de Praxíteles . El aspecto romántico de la escena parece preludiar el simbolismo de épocas posteriores.