Leda atómica
Datos principales
Autor
Fecha
1949
Material
Dimensiones
61´1 x 45´3 cm.
Museo
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Esta obra fue, sin lugar a dudas, una de las que más concentración exigieron al artista. De una parte, tenía que seguir desarrollando sus indagaciones sobre la estructura del átomo o la naturaleza de los objetos; de otra, el centro de atención era Gala, cuyo cuerpo clasicista debía ocupar el eje de la composición. Se conocen varios dibujos, apuntes y estudios a color inacabados, siendo los primeros del año 1947. En ese proceso recupera la figura de Leonardo da Vinci porque en ocasiones el cuerpo de Gala está inscrito en un círculo y otras formas geométricas. En cambio, en el llamado "estado de los centros de aire y de las morfobiologías blandas" (1947) de la Leda atómica se imita el estilo de los cuadernos de apuntes del genio florentino. Una matemática línea del horizonte divide el cuadro en dos; al fondo un austero paisaje de rocas y desfiladeros es descrito con tal precisión que parece estar formado por estructuras metálicas. En primer término se dispone, en cambio, el reino de lo sensual. El cuerpo pletórico de Gala repite unas curvas que también aparecen en el cisne; respecto a éste, el alargado cuello remite claramente a comparaciones fálicas muy obvias. La sombra, que es considerada una cualidad innata de los objetos, revela la existencia de éstos, pero en este cuadro es utilizada en cambio para provocar la duda; sobre todo, respecto al mar, que cuestiona hasta las más seguras de nuestras creencias. No debemos olvidar que el episodio de Leda y el cisne es uno de los más pornográficos de la mitología griega, que incluye rasgos de bestialismo. En pocas palabras, narra la historia del amor entre Leda y Zeus, quien se metamorfoseó en cisne para saciar su deseo sexual. De esa manera, el cambio de estado, la transformación, se convierte de nuevo en el argumento estético de Dalí.