Lámpara de la mezquita de la Alhambra
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Esta lámpara de la Alhambra de Granada es un portacandiles de bronce, es decir, un soporte de lámparas de aceite que, encendidas, iluminaban la estancia de cuyo techo colgaba y del que era bajado mediante un sistema de poleas cuando había que recargar el combustible o renovar las mechas. Unos ganchos, de los que apenas quedan los arranques, servían para sujetar los candiles a las aristas de los cuatro paneles que forman el cuerpo cónico principal. La luz se difundía por toda la estancia, proyectando, recortados, los motivos vegetales y epigráficos del soporte. La inscripción religiosa que recorre el borde inferior está escrita con grafía nesjí y dice que fue mandada hacer por el sultán nazarí Muhammad III en el año 1305. Sabemos que el cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo y confesor y consejero de la reina Isabel la Católica, participó en la conquista de Granada. Es posible que entonces cogiera esta lámpara de la mezquita de la Alhambra en señal de victoria y la llevara con él a Alcalá, donde siglos más tarde permanecía, junto a otros objetos atribuidos al prelado, en el colegio mayor de San Ildefonso. En 1868 se guardaba en la Biblioteca de la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense), a donde había llegado tras el traslado de la sede universitaria alcalaína a la capital. De allí, pasó al Museo Arqueológico Nacional en 1868, engrosando sus primeras colecciones al año siguiente de su fundación.