La danza de la vida humana
Datos principales
Autor
Fecha
1638-40
Estilo
Material
Dimensiones
148 x 198 mm.
Museo
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Hacia 1638, Poussin realiza para el Cardenal Rospigliosi, futuro Clemente IX, un cuadro de alegoría, La Danza de la Vida Humana, para cuya preparación dibujó el artista esta pequeña obra. Las alegorías o poesías morales son frecuentes en la obra poussiniana, y ésta en concreto es relacionable con el lienzo El imperio de Flora de Dresde, realizado unos pocos años antes, en 1631. Durante estos años ha variado su forma de concebir el género. Se aprecia un menor romanticismo, abandonado en beneficio de una postura menos emocional, en la que predomina la construcción, la claridad, para posibilitar un acercamiento más profundo al tema. Aunque en el dibujo aún se muestra la típica soltura con que realizaba Poussin sus bocetos, se aprecia ya el rígido orden simétrico de la composición. Representa al Tiempo, tañendo la lira, al son de la cual danzan la Pobreza, el Trabajo, la Riqueza y el Placer, los estados de la humanidad. Una gran diferencia con el lienzo es que aquí el Trabajo está representado por una mujer, mientras que en la tela se decidirá por un hombre coronado. Sobre la escena atraviesa el cielo Apolo, seguido de las Horas. A la izquierda, un herma con el rostro doble de Jano, símbolo de la ambigüedad. Para el Poussin de finales de la década, el mensaje moral se ha de convertir en el centro de la escena, a través de la alegoría o el héroe monumentalizado, y todo debe construirse a su alrededor.