La caza de Diana
Datos principales
Autor
Fecha
1617
Estilo
Material
Museo
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Toda la pintura de Domenichino, elaborada en base al rigor del dibujo y a la claridad compositiva, evidencia con extrema pureza el principio de la selección de los elementos del bello de la naturaleza para recomponerlos en un equilibrio superior, depurado de todo posible realismo; también afirma el criterio de adaptabilidad a la diversidad de las exigencias y situaciones temáticas, que fue parte común del quehacer profesional de los clasicistas y testimonio de la flexibilidad de su lenguaje. Ante sus obras, no es difícil comprender el grado de fidelidad a los principios clasicistas, ni tampoco que su rigor le hiciera afirmar que el "diseño da el ser, y no existe nada que tenga forma fuera de sus límites precisos". Pero, al mismo tiempo, es fácil entender que esa extrema pureza de convicciones acabara por atormentarle, afectándole a sus mismas dotes El cardenal Scipione Borghese se hizo con esta tela por la fuerza ya que el pintor se negó a vendérselo por lo que el cardenal no dudó en encarcelar al artista. Domenichino cedió al prelado el cuadro para recuperar la libertad.