Júpiter y Antíope

Datos principales


Autor

Antoine Watteau

Fecha

1710 h.

Estilo

Barroco Francés

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

72 x 100 cm.

Museo

Museo Nacional del Louvre

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Watteau es el pintor del universo de la fiesta galante; no se trata de una interpretación realista de la sociedad en sus actividades cotidianas pero, como apunta Francastel, sí es el pintor fiel de esa sociedad en vías de formación, la primera generación del siglo de las luces, ricos amateurs, burgueses que desean el poder pero también la cultura, que buscan llegar a los primeros puestos para hacer evidente su éxito. No son muy numerosas las escenas mitológicas en el catálogo de Watteau, catálogo por cierto complicado de fechar por la generalmente mala conservación de sus pinturas; sus contemporáneos ya comentan su carácter impaciente y el poco cuidado que ponía en la técnica: aplicaba un óleo graso en capas espesas sobre cuadros desigualmente secos; no secaba ni limpiaba regularmente su paleta, con lo que el polvo y los restos de los colores precedentes se mezclaban con los nuevos. Antíope era una joven de extraordinaria belleza que fue seducida por Júpiter, convirtiéndose antes en sátiro. Watteau nos presenta a la joven durmiendo, desnuda, ligeramente cubierta por una tela que Júpiter levanta para contemplar su bello y sensual cuerpo. El dios tiene forma de sátiro y se coloca en posición contraria a la joven, creándose un juego de contrastes de gran belleza tanto por las posturas como por los colores de la correspondiente carnación, nacarada la de Antíope y rojiza la del dios convertido en sátiro. La escena se desarrolla en un paisaje de tonos también rojizos, que hace resaltar aún más la blancura de la piel de Antíope. Una de las referencias obligadas que debemos manifestar en esta pintura es Correggio, artista muy admirado en el siglo XVIII y que servirá como modelo para buena parte de artistas, Carracci y Reni entre otros.

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