Jesús en el sepulcro
Datos principales
Autor
Fecha
1441 h.
Escuela
Estilo
Material
Dimensiones
165 x 142 cm.
Museo
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Este es uno de los frescos más significativos que decoraban las celdas del ala oriental del convento de San Marcos . Si bien la mayoría de las estancias de esta zona figuraban escenas alusivas a episodios de la Pasión de Cristo, Fra Angelico optó aquí por una representación simbólica de la muerte de Jesús, a modo de resumen del ciclo de su pasión. Por eso, de manera muy conceptual y abstracta, el artista suspende en el espacio los instrumentos del calvario del Crucificado. La composición se abre con la figura de Jesús saliendo del sarcófago y mostrando las llagas en sus manos. Delante del sepulcro se sitúan la Virgen, derrumbada, que medita sobre el destino de su hijo, en la parte izquierda y, a la derecha, Santo Domingo arrodillado mirando el desangelado cuerpo del Crucificado. Completando la composición, los elementos sintéticos de los que hablábamos antes: la cruz con los clavos continúa la vertical del cuerpo del Resucitado; la lanza, una vara con la esponja mojada en vinagre y la columna se sitúan a ambos lados del sepulcro; mientras que el escarnio, la negación de Pedro, el beso de Judas, la corona de espinas y unas manos recogiendo unas monedas, que simbolizan sin duda la traición de Iscariote, se recortan en el espacio del fondo, sin figuración alguna y de tonos oscuros en su mitad superior. Un telón de fondo de color claro, que sugieren unas montañas apenas esbozadas, ocupan el resto del último plano. Fra Angelico ha sintetizado en esta escena una imagen que llama a la reflexión y a la solidaridad y compasión con Jesucristo. Por lo tanto, la imagen se nos antoja de gran efectividad para el contemplador. La composición guarda similitudes compositivas con Las santas mujeres en el sepulcro , de la celda 8.