Introducción del culto de Cibeles en Roma

Datos principales


Autor

Andrea Mantegna

Fecha

1505-06

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Pintura al temple

Dimensiones

73´5 x 268 cm.

Museo

National Gallery de Londres

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El veneciano Francesco Cornaro solicitó permiso a Francesco Gonzaga para que Mantegna realizara una serie de cuatro lienzos en los que se exalta la grandeza de la familia, considerada descendiente de los Escipiones. Corría el año 1505 y al anciano maestro sólo le dio tiempo de realizar tres de las obras de la serie: ésta que contemplamos, Sofonisba y Tucia. Las tres son monocromas, pretendiendo la imitación de los relieves romanos tan admirados por Mantegna. Recoge una historia tomada de Tito Livio y Ovidio situada en las guerras púnicas según la cual se eligió a Escipión Nasica como el ciudadano más digno de Roma para recibir a la diosa Cibeles y lograr expulsar a Aníbal de Italia, según había pronosticado el oráculo de Delfos. El busto de Cibeles, madre de los dioses, llega a hombros de los portadores por la izquierda recibiéndola arrodillada la joven Claudia Quinta, cuya castidad se había puesto en duda. Un grupo de personajes contempla la escena y la comenta. Mantegna ha concebido la composición como si se tratara de un friso, tomando un punto de vista bajo tan admirado y empleado por él. El recurso del claroscuro refuerza la sensación de relieve y dota a las figuras de mayor grandiosidad y monumentalidad. Tras el fallecimiento de Mantegna fue su cuñado Giovanni Bellini quien continuó el encargo.

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