Inmaculada Concepción

Uno de los proyectos más importantes del Madrid dieciochesco será la construcción de la iglesia de San Francisco el Grande

Real Basílica de San Francisco el Grande

Templo construido en el siglo XVIII en el que intervienen fray Fracisco Cabezas y Sabatini.

Más información

, diseñada por Ventura Rodríguez

Ventura Rodríguez

Arquitecto español (Ciempozuelos, 1717- Madrid, 1785) consagrado como el mejor restaurador de la arquitectura del siglo XVIII.

Más información

y ejecutada por su discípulo Francisco Cabezas. Los numerosos altares contarán con la decoración de los mejores pintores del momento, entre ellos Maella y Goya

Francisco José de Goya y Lucientes

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

Más información

. La Inmaculada que aquí contemplamos se presenta sobre el globo terráqueo, elevando su mirada hacia Dios Padre que se sitúa en la parte superior del lienzo acompañado de una corte de ángeles, en un acentuado escorzo. María se encuentra rodeada de querubines y ángeles portando sus atributos: la palma del martirio, los lirios de pureza, las rosas del amor, ... La Virgen pisa la media luna simbolizando el triunfo sobre el Islam y una serpiente con una manzana en la boca que simboliza el triunfo sobre el pecado. El arremolinado manto y la posición de las manos a la altura del pecho muestran la influencia del mundo barroco, de la misma manera que los colores de la túnica y el manto. Las tonalidades vivas y el esquema empleado por Maella harán de esta imagen una de las más solicitadas y repetidas de su tiempo.