Hombre y mujer contemplando la luna

A partir de finales del segundo decenio de siglo, Friedrich pintó numerosas obras en que mostraba figuras, generalmente hombres, de espaldas contemplando la luna. De hecho, esta obra presenta un parecido muy singular con Dos hombres contemplando la luna

Dos hombres contemplando la luna

Es una de las obras más copiadas y célebres de Friedrich. Realizada en su fase crítica de 1816-20, presenta como principal característica la falta de su habitual equilibrio simétrico. La luna, el principal motivo del Romanticismo, empuja a Friedrich a una contemplación metafísica. El colorido, propio del periodo, tiende al monocromismo.

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, de 1819, del que se puede considerar una modificación. La principal diferencia se refiere al personaje de la izquierda, que en el lienzo de Dresde era el alumno de Friedrich August Heinrich

August Heinrich

Pintor romántico alemán, perteneciente al llamado Círculo de Dresde, formado en torno a Caspar David Friedrich. Nació en Dresde en 1794 y falleció en Innsbruck en 1822. A pesar de ser considerado el más importante discípulo de Friedrich, entabló contacto en Austria con los Nazarenos. Se conservan pocas obras, en su mayoría dibujos, que muestran su preocupación por los detalles del paisaje y un mayor sosiego en la contemplación de la Naturaleza del que caracterizaba a su maestro.

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, mientras que ahora aparece una dama, casi con seguridad Caroline Bommer, la esposa de Friedrich, en un gesto muy similar, que se supone sugiere la necesidad de protección e intimidad. Esta actitud serena y contemplativa del matrimonio contrasta vivamente con las contorsiones del roble casi desarraigado, cuya diagonal se opone, a su vez, a la verticalidad del pino de la parte izquierda. Esta construcción asimétrica, de reminiscencias del arte post-barroco

Barroco Centroeuropeo

El Barroco en Centroeuropa tiene características similares al de otros países. En Holanda, república de comerciantes, se pintan cuadros de pequeño formato, por tanto más baratos, y de temas cotidianos, adecuados para el hogar burgués. Tiene bellísimos bodegones, paisajes e interiores. En el antiguo Flandes, los Países Bajos y las Provincias Unidas se decantan por un Barroco decorativo y de gran formato.

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de fines del siglo XVIII, es muy raro en la obra de Friedrich, caracterizada por el predominio de la simetría y la perfección geométrica. Empleó varios dibujos del natural; de su mujer se conserva un estudio para este cuadro. La roca de la derecha procede del cuaderno de Oslo, realizado en 1806 en su viaje a Greifswald y Rügen.