Gran pino y tierras rojas

Datos principales


Autor

Paul Cézanne

Fecha

1890-95

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

73 x 92 cm.

Museo

Museo del Hermitage

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En su espléndido libro sobre Cézanne, Meyer Schapiro escribe: "En los últimos años de su vida, Cézanne busca a menudo temas de grandiosa soledad. Le atraen los sombríos interiores de los bosques, los peñascos escarpados, las canteras abandonadas, los edificios en ruinas, es decir, lugares que el hombre ha abandonado y en los que es visible la marca de la violencia de la Naturaleza. Entonces recrea en sus telas un espacio todavía remoto, pero todavía más alejado de la humanidad, en el que sus viejos instintos agresivos se trasladan a la propia Naturaleza". Estas palabras se pueden aplicar a este lienzo que contemplamos, realizado en los primeros años de la década de 1890, protagonizado por un gran pino que se convierte en la única referencia espacial y formal. A su alrededor sólo podemos apreciar diferentes toques de color, en forma de facetas, tal y como posteriormente trabajarán también los cubistas. El árbol tiene su tronco y sus ramas marcadas por una línea oscura, en sintonía con la pintura de Gauguin y Van Gogh, pintores por cuyas obras estaba interesado, aunque las del primero no fueran muy satisfactorias para el maestro de Aix. Las tonalidades empleadas se aplican de manera fluida, abandonando los breves toques de pincel habituales de su etapa impresionista, para utilizar el color como estructurador de la forma y el volumen. Sin embargo, en algunos casos como esta tela que observamos, Cézanne se acerca más a la abstracción que a su objetivo de dotar de forma y volumen a las obras impresionistas para que este estilo se convirtiera en "algo sólido y duradero, como el arte de los museos".

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