Giovanna Tornabuoni

Datos principales


Autor

Domenico (Ghirlandaio) di Tommaso Bigordi

Fecha

1488

Material

Témpera

Dimensiones

77 x 49 cm.

Museo

Museo Thyssen Bornemisza

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Si tuviéramos que destacar dos obras de Ghirlandaio, serían el retrato de Giovanna Tornabuoni y el Anciano con su nieto. Ambas resumen el espíritu del retrato florentino, dominados en el Quattrocento por la elegancia, la sofisticación y al mismo tiempo, la fidelidad al retratado y la verosimilitud de la imagen. Giovanna Tornabuoni era hija de Lucrezia, también retratada por Ghirlandaio en un cuadro frío y soso, que pudo tener alta participación de los aprendices de su taller. Giovanna aparece también en el retrato de la alta sociedad florentina que Ghirlandaio realizó con el pretexto de pintar la Aparición del ángel a Zacarías. La joven se había casado dos años antes y el retrato resulta un triste documento de su belleza, puesto que Giovanna moriría el mismo año que el pintor terminó el cuadro. La pose de la muchacha era típica del Quattrocento, de perfil sobre un fondo neutro, oscuro, que destaca la elegancia y hermosura de la joven. Ella está colocada sobre estructuras geométricas: un eje axial en mitad del cuadro, ángulo recto para su brazo y una suave pirámide para el cuerpo. Todo ello traduce perfección ideal, que se hace eco en la alacena de fondo, toda ella construida con cuadrados y rectángulos. En la alacena hay más complementos que aluden a la perfección de la joven: la hilera de cuentas de coral, que simbolizan el amor a Cristo, las joyas y el libro, aficiones de las jóvenes de buena familia, y un letrero escrito en latín por el autor que reza: "¿Podría el arte retratar su carácter y virtud? Ninguna pintura en el mundo podría ser más hermosa. 1488".

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