El país de cucaña
Datos principales
Autor
Fecha
1567
Estilo
Material
Dimensiones
52 x 76 cm.
Museo
Contenidos relacionados
Estamos ante el paisaje maravilloso de Luilekkerland, el país flamenco que equivale a la tierra de Jauja o el país de Cucaña. Es una tierra maravillosa a la que se llega excavando una montaña de papilla. Una vez allí, los ríos son de leche y miel, de los árboles cuelgan pasteles y mesas dispuestas para el banquete. Los cerdos asados se pasean con el cuchillo dispuesto para trincharlos, los pollos se depositan amablemente en las bandejas y un huevo se pasea con la cucharilla ya preparada. Las casas están cubiertas de tartas y sólo el ocio impera por todas partes. Es el mito de la glotonería y el abandono, por el que los inocentes eran timados y robados de sus posesiones. Esta intención la vemos interpretada en las tres figuras que reposan el empacho bajo el árbol: el soldado ha abandonado sus armas, el campesino sus herramientas de labranza, mientras que el clérigo ha tenido que desabrocharse el hábito y olvidarse de su libro.