El Geógrafo
Datos principales
Autor
Fecha
1668-69 h.
Material
Dimensiones
53 x 46,6 cm.
Museo
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Se trata de uno de los más inquietantes cuadros de Vermeer. Este artista sólo se dedicó a escenas de interior protagonizadas por mujeres, y sólo en seis ocasiones rompió la norma: dos paisajitos con vistas de Delft y cuatro interiores con hombres. Éste en concreto se ha dado en llamar el Geógrafo, puesto que un cartulano, mapa del mundo conocido, adorna la pared, y el personaje además se inclina con un compás sobre un extenso pliego que podría ser un mapa, disponiéndose a medir lo que pueden ser unos planos. En realidad no se sabe cuál es el motivo de la escena, excepto que se trata de un científico ya que Vermeer nos presenta a su figura realizando una actividad concreta, de tal manera que no se presentan como figuras alegóricas, sino en el marco de lo cotidiano. La figura del geógrafo no es la imagen que podría esperarse del hombre de ciencia, sino que se trata de un joven apuesto, vestido con sencillez pero con telas ricas. El interior sigue todas las normas que Vermeer utilizaba en sus cuadros: sobriedad, luz natural que proviene de una ventana abierta en el lateral, figuras serenas en acciones comedidas, materiales ricos pero discretos (el cartulano, las telas de procedencia siria u otomana que adornan el mobiliario) y, como nota personal del autor, ese azul maravilloso, indescriptible y que jamás ha logrado ser reproducido, convirtiéndose en la firma de su autor. El ambiente participa en general de la intención intimista que se practicó en los retratos y los cuadros de costumbres del Barroco holandés , pero ni se ha identificado a quién pueda estar retratando ni se sabe qué costumbre capta en este interior delicado y misterioso.