David victorioso

Caravaggio es el gran maestro del Naturalismo tenebrista. Su forma de trabajar va a romper con la tradición manierista

Manierismo

El Manierismo constituye un estilo derivado de la evolución última de las teorías del Renacimiento, más bien, de una violación sistemática de estas teorías. Fue un estilo creado para clientes muy refinados, que deseaban un arte sofisticado y cortesano.

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anterior e influirá en un buen número de pintores, desde Rembrandt

Rembrandt Harmensz,Harmenszoon van Rijn

Rembrandt será el gran maestro del Barroco holandés. Sus obras muestran la influencia de Caravaggio y Elsheimer, así como de los caravaggistas de Utrecht, aunque la fuerte personalidad del maestro hace que estas influencias se vean solapadas en la mayor parte de su producción. Su principal aportación es el empleo de una luz dorada que crea sensacionales efectos atmosféricos y que había tomado como referencia a la Escuela veneciana.

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hasta Ribera

José o Jusepe,José or Jusepe (El Españoleto) Ribera

Pintor español (1591-1652) máximo representante de la Escuela naturalista en el Barroco español. Su estancia en Roma y Nápoles le permitirá conocer las obras de Caravaggio, recibiendo un importante número de encargos de los virreyes españoles; siempre orgulloso de su nacionalidad, de ahí vendría su apodo de El Españoleto. Sus martirios le harán famoso por el dramatismo que encierran: buen ejemplo es el Martirio de San Felipe del Museo del Prado.

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, pasando por Velázquez

Diego Rodríguez de Silva Velázquez

Pintor barroco español (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) inicia su aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco. Tras pasar seis años en la capital andaluza trabajando en un estilo de clara influencia tenebrista, se traslada a Madrid, donde inicia su carrera como pintor del rey Felipe IV. En 1629 se marcha a Italia, pasando allí dos años, durante los cuales realiza su segundo aprendizaje al tomar contacto con la pintura renacentista, especialmente de Miguel Ángel, Tiziano y Annibale Carracci. De regreso a Madrid, empieza a recibir importantes encargos relacionados con la Casa real, siendo estos años los de mayor producción. En la plenitud de su éxito, vuelve a Italia en 1649 para comprar algunas obras de arte por encargo de Felipe IV, demostrando también sus grandes cualidades pictóricas. En 1651 está de nuevo en la capital de España, donde realizará sus obras más importantes.

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y Zurbarán

Francisco de Zurbarán

Zurbarán es el máximo representante del Naturalismo tenebrista en el Barroco español. Su conocimiento de la pintura de Caravaggio le hará cosechar fama en Sevilla y en Madrid, donde conocerá a Velázquez. El cambio de gustos en la mitad del siglo XVII y la llegada de Murillo hará fracasar su próspero taller, trasladándose a la capital de España, donde muere en una modesta situación económica.

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. Su estilo caracteriza buena parte de las obras que se realizan en el Barroco

Barroco Italiano

El Barroco es un estilo complejo en sus composiciones y temas. Se supeditó al poder de los Papas y de la Contrarreforma en Italia. Se divide en dos Escuelas: el Naturalismo tenebrista emblematizado por Caravaggio, y el Clasicismo de Annibale Carracci, al servicio de los palacios nobiliarios y los monumentos.

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, enfrentándose con la Escuela clasicista liderada por Annibale Carracci

Annibale Carracci

Creador del clasicismo, la importante escuela del Barroco italiano - junto al Naturalismo tenebrista - Carracci es uno de los artistas más influyentes en su tiempo. Poussin y algunas obras de Ribera muestran claramente esta influencia. Formará una importante Academia en la que trabajarán buena parte de artistas del s. XVII - Guido Reni o Domenichino, entre otros -.

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. Las figuras de Caravaggio son siempre monumentales, realizadas con el mayor realismo posible, como si fuesen auténticos personajes de las calles italianas. Estas figuras emergen de un fondo neutro muy oscuro gracias a unos potentes focos lumínicos que crean fuertes contrastes de luces y sombras, el conocido claroscuro tenebrista. Ese juego de luces otorga mayor dramatismo a los asuntos y acerca la temática religiosa al espectador, para lo que emplea personajes totalmente anti-heroicos con las uñas de los pies manchadas de sangre y barro. Incluso los gestos parecen en ocasiones inspirados en el teatro: David está representado como un joven que ata la cabeza del gigante Goliat, al que había matado con su honda. Los colores oscuros empleados son característica primordial del naturalismo, aplicados con una pincelada minuciosa y totalmente detallista. También es destacable la sensación de agobio espacial que aprieta figuras descomunales en un marco pequeño.