Cueva de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria). Grupo de signos tectiformes

Nos encontramos ante una gran variedad tipológica que va de los puntos y los bastoncillos hasta las formas cuadrangulares o rectangulares con complicadas divisiones internas. Están presentes en la casi totalidad de las cuevas. Es en los signos donde la capacidad de abstracción del artista paleolítico se nos hace más patente. En ellos vemos cómo se llega a individualizar la realidad en modelos expresados bajo formas simbólicas.

El abate Breuil será uno de los prehistoriadores más importantes, considerándose sus aportaciones cruciales para el conocimiento del arte primitivo. La encendida defensa de sus tesis en un congreso en 1902 sirvió para convencer a un buen número de escépticos. En 1902 visitó y estudió profundamente Altamira.

La cueva de Altamira puede dividirse en tres partes: I, cerca de la entrada, a la izquierda, la sala de los policromos; II, la parte media, con recorrido en zigzag; y III, el corredor final, de más de 50 metros de longitud. El arte altamirense se puede distribuir en cuatro periodos que van desde el Auriñaciense al Magdaleniense VI (30000-10000 a.C.).

La región cantábrica es uno de los tres grandes núcleos del arte franco-cantábrico, destacando las cuevas de Tito Bustillo (Ribadesella), Llonín (Valle del Cares), el Pindal (Pimiango), Altamira, la Pasiega y el Castillo (Cantabria) Altxerri y Ekaín (Guipúzcoa).

La Cueva de El Castillo es una de las conjuntos de arte paleolítico más sobresalientes de la Prehistoria española, a la altura de otras como las de La Pasiega, Las monedas y Las Chimeneas, de Puente Viesgo.

Hermilio Alcalde del Río (1866-1947), será considerado el mayor descubridor de cuevas paleolíticas de España, teniendo en su haber las de Covalanas, el Castillo en Puente Viesgo, Hornos de la Peña, Santián, Clotilde de Santa Isabel, El Pendo, La Meaza, El Pindal y Aguas de Novales.

Las manos pueden ser negativas (siluetas con un halo) o positivas (impresión directa de la mano impregnada de color), siendo las primeras mucho más numerosas que las segundas.