Cristo y los pecadores penitentes
Datos principales
Autor
Fecha
1605-07
Material
Dimensiones
269 x 214 cm.
Museo
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Durante su estancia en Italia, Otto van Veen estableció un estrecho contacto con Federico Zuccaro , cuya influencia se pone de manifiesto en buena parte de sus trabajos. El manierismo imperante en la Roma de finales del Renacimiento se encuentra presente en esta composición protagonizada por la figura central de Cristo, vistiendo un escueto paño de pureza y un manto rojo -símbolo de martirio- y sosteniendo la Cruz con el brazo izquierdo. La anatómica figura recuerda a Correggio , al igual que los personajes que rodean al Mesías. En la derecha encontramos a María Magdalena y el Hijo Pródigo, mientras que en la izquierda se sitúan el rey David y el Buen Ladrón. Todos los personajes se han caracterizado por su penitencia, que tras el Concilio de Trento estaba siendo resaltada como vehículo para alcanzar la salvación. Unos ángeles con ramas de olivo -simbolizando la paz- cierran la composición por la zona superior mientras que en el fondo encontramos una potente estructura arquitectónica donde se desarrolla la escena de la Presentación en el Templo, intuyéndose tras el cuerpo del Mesías un grupo de gente y un ligero paisaje. Si la composición recuerda al Manierismo, en la ejecución nos hallamos más cerca de la pintura flamenca al emplear tonalidades brillantes e interesarse por el detallismo y la minuciosidad descriptica. De esta manera, Van Veen se sitúa a caballo entre la pintura italiana y la flamenca, resultando unas obras de gran interés.