Cristo ante Pilato

Datos principales


Autor

Jacopo Robusti

Fecha

1566-67

Escuela

Venecia

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

515 x 380 cm

Museo

Scuola Grande di San Rocco de Venecia

Contenidos relacionados


Las Scuole eran cofradías de carácter religioso creadas en Venecia para asistir a pobres y enfermos, proteger los intereses de los miembros de una profesión o ayudar a los débiles y necesitados de las comunidades no venecianas establecidas en la ciudad. La Scuola Grande di San Rocco es la que mejor se ha conservado de las seis existentes, tanto en la arquitectura como en la decoración; estaba dedicada a San Roque de Montpellier, fallecido en Piacenza en 1327 y trasladados sus restos a Venecia en 1478 para ayudar a los enfermos, especialmente a los afectados por las epidemias. Debido al auge que tenía esta cofradía crecieron las limosnas de los devotos por lo que la Banca della Scuola decidió construir una sede estable que conforma uno de los puntos más interesantes de la ciudad: el Campo di San Rocco. Las construcciones las llevaron a cabo cuatro arquitectos sucesivamente entre 1517 y 1560: Bartolomeo Bon, Sante Lombardo, el Scarpagnino y Giangiacomo dei Grigi. La decoración pictórica fue encargada en 1564 a Jacopo Robusti, más conocido como el Tintoretto, finalizando 24 años más tarde. El Cristo ante Pilatos que contemplamos está ubicado en la pared izquierda de la Sala dell´Albergo, junto a la Coronación de espinas y la Subida al Calvario. Es uno de los más admirados de la serie y toma como modelo una estampa de Alberto Durero; sin embargo, Jacopo se manifiesta como un artista independiente en la teatralidad que ha sabido otorgar a la composición, tanto por las actitudes de los personajes como por el fondo arquitectónico que presenta, en los que crea un juego de contrastes lumínicos que anticipan el Barroco.

En ese juego destaca la blanca figura de Cristo, indiscutible protagonista de la composición, iluminado por un potente halo que acentúa el color de su manto; su mirada se dirige al gobernador romano que decide lavarse las manos, vestido con un manto rojo y oculto entre las sombras. A los pies de Pilatos, un escribiente -posiblemente inspirado en las obras de Carpaccio- anota el suceso en una postura escorzada mientras que, al fondo, el gentío exige la ejecución de Cristo. La serena quietud del Hijo de Dios refuerza el mensaje de dignidad que se intenta transmitir, posponiendo Cristo sus propios sentimientos ante el deber con la Humanidad. Los tradicionales escorzos de la pintura de Tintoretto dejan paso a una actitud más serena, resultando una obra de extraordinaria belleza en que la sensación atmosférica obtenida es digna de resaltar, sin olvidar la importancia del color y de la luz, elementos clave de la Escuela veneciana y Tiziano aunque en las figuras exista un cierto aire miguelangelesco.

Compartir