Charlotte Wolter como Mesalina

Charlotte Wolter fue una de las actrices más famosas del Burg Teather

Auditorio del viejo Burgtheater de Viena

Excepcional aguada sobre papel realizada por Klimt en 1888 en un estilo historicista con el que conseguirá importante éxito, especialmente por los retratos incluidos en la composición.

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, consiguiendo un premio en diciembre de 1874 por su interpretación en la ópera "Mesalina y Arria" de Adolf von Willbrnadt. Wolter encargó un retrato al pintor más importante de la Viena del momento, Hans Makart. La actriz aparece en una delicada postura majestuosa inspirada en la antigüedad. Como referencia, el pintor utilizó una escultura de Paulina Bonaparte realizada por Antonio Canova en la que imitaba la antigüedad romana.La modelo aparece en primer plano, tumbada en un diván, ataviada a la moda romana y coronada de laureles como símbolo de triunfo. La túnica que lleva se abre en el pecho pero una hoja impide contemplar el seno, aportando así una nota de sensualidad al retrato. recibe un potente fogonazo de luz procedente de la izquierda, al igual que hacía Tiziano

Tiziano Vecellio

Pintor renacentista italiano (1485 h. -1576) es considerado el maestro más importante de la Escuela veneciana. Su aprendizaje con Giovanni Bellini marcará el detallismo de su producción, pero será Giorgione quien le introduzca de pleno en el Cinquecento, al emplear el paisaje como elemento integrador de las figuras. Se interesó por la pintura centro-italiana, espacialmente por Rafael, Miguel Angel y Leonardo, así como por el Manierismo, influyéndole Giulio Romano y Pordenone. Su estrecha relación con Carlos V y Felipe II será fundamental para el Barroco español, en especial para Velázquez. Rubens llegará a considerarle como su padre espiritual. La luz y el color serán los protagonistas de sus composiciones.

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en sus retratos, uno de los artistas favoritos de Makart. Al fondo apreciamos una arquitectura romana, entre elevados cipreses y recibiendo una iluminación de antorchas, creando un sensacional efecto dramático.Con este retrato, Makart crea un símbolo universal de homenaje a la belleza y la eternidad. La propia Wolter salió tan satisfecha del cuadro que comentó: "Todo Berlín corre para verlo porque es indecente y yo soy tan magnífica como Mesalina".