Catedral de Salisbury vista desde el río
Datos principales
Autor
Fecha
1820 h.
Estilo
Material
Dimensiones
53 x 77 cm.
Museo
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La primera vez que Constable estuvo en Salisbury junto al obispo John Fisher, tío de su buen amigo el reverendo John Fisher. Desde ese momento visitó el lugar en numerosas ocasiones hasta 1829, realizando excursiones a Gillingham donde Fisher había sido nombrado vicario en 1819. El obispo será uno de los principales clientes del pintor, encargándole una vista de la catedral de Salisbury, uno de los edificios góticos más importantes de las Islas Británicas, que hoy se conserva en el Victoria and Albert Museum de Londres. Bien es cierto que en todas las ocasiones el edificio no se encuentra aislado sino dentro de un paisaje, e incluso en ocasiones -como en este lienzo que contemplamos- no deja de ser mera comparsa a dotar al entorno de un papel más destacado. La aguja del templo se levanta majestuosa y enmarcada entre dos grandes árboles, ocupando el centro de la composición mientras en primer plano contemplamos un lago y un amplio parque en el que pasea la gente de la ciudad, restos del pintoresquismo al que tan aficionado era el público inglés del Romanticismo . Como fondo nos presenta un cielo tormentoso aunque los efectos de luz dorada son los que se adueñan de la escena, interesándose el maestro por efectos lumínicos -especialmente el claroscuro- y atmosféricos que más tarde también serán el principal objetivo de impresionistas como Monet o Pissarro . Las pinceladas son rápidas y abocetadas al tratarse de un estudio, renunciando a la minuciosidad de otras escenas como el Campo de trigo . Esta sería la razón por la que algunos especialistas consideran superiores los estudios que los trabajos definitivos, si bien todos ellos están realizados con un elemento identificativo común: la atracción hacia el naturalismo, recogiendo con sus pinceles la naturaleza tal y como Constable la sentía.