Catedral de Colonia (Alemania). Cabecera
Contenidos relacionados
No en vano la que se presenta como la mayor catedral alemana , se erigió en una ciudad que era propicia a ello. A posteriori la audacia de este edificio se constituye en expresión plástica del poder feudal de su obispo (uno de los señores del Palatinado alemán), y del patriciado urbano que la habitaba. Formalmente se han seguido modelos del norte de Francia y ello es patente sobre todo en la fachada occidental, edificada a partir de 1350, aunque la esbeltez de sus proporciones no tiene equivalente allí. La catedral de Colonia fue comenzada el 14 de agosto de 1248. Los trabajos estuvieron dirigidos por el maestro Gérard, tallador de piedra, continuando el maestro Arnaldo y después Juan, hijo de Gérard, activo hasta 1300. La consagración de la catedral estuvo a cargo del arzobispo, y los asistentes a la ceremonia fueron los obispos de Colonia, Munster, Osnabrück, Minden, Liege y Utrech, los abades, los responsables de la diócesis y buena parte del clero de Colonia. Como laicos, tan sólo el maestro de la obra y una pareja de obreros. El templo se asienta sobre los restos de una antigua iglesia. En el siglo XIV avanzaron los trabajos de manera muy lenta, permaneciendo sin concluir hasta 1817, momento en el que se encuentran los planos originales del proyecto y se decide continuar con la obra, finalizada en 1880. La planta de la catedral tiene como modelo a Amiens , aunque en Colonia se diseñaron cinco naves, entre las que destaca la central por su altura y estrechez, lo que refuerza la sensación de verticalidad. En el exterior encontramos una gran cantidad de contrafuertes, arbotantes y pináculos, sobresaliendo sus elevadas agujas caladas de clara inspiración francesa.