Bandeja de manzanas
Datos principales
Autor
Fecha
1877 h.
Estilo
Material
Dimensiones
46 x 55 cm.
Museo
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En una carta a su amigo Gasquet decía Cézanne: "He renunciado a las flores. Se marchitan inmediatamente. Las frutas son más fieles. Es como si quisieran pedirte perdón por perder el color. (...) Cuando, con toques pulposos del pincel, se reproduce la piel de un hermoso melocotón, la melancolía de una manzana vieja, se puede entrever en los reflejos que ellos intercambian la misma sombra de renunciación, el mismo amor del sol, el mismo recuerdo del rocío". Una de las razones de la renuncia a las flores será la forma de trabajo del maestro, tremendamente lenta. La bandeja de manzanas se ubica sobre un mantel azulado con flores estampadas. En la izquierda podemos observar una servilleta en la que ya empieza a manifestar cierta sensación pétrea. La mesa está ligeramente alzada y se representa esquinada hacia la pared, rompiendo de esta manera la simetría característica de los bodegones clásicos, por ejemplo de Chardin . La pared es plana, representada en tonalidades amarillentas con toques azules en forma de flor. Las tonalidades empleadas están cargadas de armonía, especialmente las manzanas, creando una sinfonía de rojos, amarillos, naranjas y verdes de gran impacto visual. Las pinceladas continúan siendo rápidas y empastadas, aplicando el color en cortos trazos como si se tratara de un puzzle. Los contornos están delimitados con trazos más oscuros que enlazan con el sintetismo de Gauguin . De esta forma, se pone de manifiesto que el color y las formas se convierten en los protagonistas de los trabajos del maestro de Aix.