Autorretrato como Demócrito

Rembrandt utilizó en numerosas ocasiones su rostro para dar vida a otros personajes, San Pablo

Autorretrato como San Pablo

El propio Rembrandt sirve de modelo para esta imagen del apóstol realizada en 1661.

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por ejemplo. En este caso se representa como Demócrito, el llamado filósofo burlón, nacido en Abdera durante el siglo V antes de Cristo. Su sistema ético hacía del placer moderado y del cultivo de la templanza, de la rectitud y de la nobleza la finalidad principal de la vida. Este es el motivo por el que siempre aparece sonriente.A lo largo del siglo XVII debió ser habitual hacer series de filósofos en las que aparecían como personas de lo más mundano. Ribera

José o Jusepe,José or Jusepe (El Españoleto) Ribera

Pintor español (1591-1652) máximo representante de la Escuela naturalista en el Barroco español. Su estancia en Roma y Nápoles le permitirá conocer las obras de Caravaggio, recibiendo un importante número de encargos de los virreyes españoles; siempre orgulloso de su nacionalidad, de ahí vendría su apodo de El Españoleto. Sus martirios le harán famoso por el dramatismo que encierran: buen ejemplo es el Martirio de San Felipe del Museo del Prado.

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o Rubens

Peter Paul Rubens

Pintor barroco flamenco (Siegen, 1577 - Amberes, 1640) aprendió en Italia donde se interesó por la pintura de Miguel Angel y la escultura clásica. La admiración por la pintura veneciana -Tiziano, Tintoretto o Veronés- le llevará a cambiar su estilo, interesándose por la luz y el color. Trabajó en Francia, España e Inglaterra, realizando una interesante actividad diplomática. Sus obras influyeron en los artistas europeos del momento, trabajando en su taller Van Dyck y Jacob Jordaens, entre otros muchos.

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realizaron algunas y el propio Velázquez

Diego Rodríguez de Silva Velázquez

Pintor barroco español (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) inicia su aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco. Tras pasar seis años en la capital andaluza trabajando en un estilo de clara influencia tenebrista, se traslada a Madrid, donde inicia su carrera como pintor del rey Felipe IV. En 1629 se marcha a Italia, pasando allí dos años, durante los cuales realiza su segundo aprendizaje al tomar contacto con la pintura renacentista, especialmente de Miguel Ángel, Tiziano y Annibale Carracci. De regreso a Madrid, empieza a recibir importantes encargos relacionados con la Casa real, siendo estos años los de mayor producción. En la plenitud de su éxito, vuelve a Italia en 1649 para comprar algunas obras de arte por encargo de Felipe IV, demostrando también sus grandes cualidades pictóricas. En 1651 está de nuevo en la capital de España, donde realizará sus obras más importantes.

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tuvo la oportunidad de pintar a Esopo

Esopo

Esopo debía decorar una de las salas de la Torre de la Parada, junto a Menipo y otros dos filósofos realizados por Rubens. Velázquez muestra al fabulista como un mendigo, recurso muy habitual en el Barroco. Las largas pinceladas se aprecian a la perfección en el cabello y en el rostro de la figura, situada en un fondo indefinido. La personalidad de Esopo, triste y cansado, es digna de mención.

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y Menipo

Menipo

Menipo acompañaba a Esopo y a dos filósofos realizados por Rubens en la decoración de una de las salas de la Torre de la Parada. Velázquez vuelve a mostrar a este oscuro pensador como un mendigo, destacando su gesto de alegría y la pincelada suelta con la que el maestro ha realizado la figura.

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. Quizá enterado del naturalismo imperante en Europa a la hora de representar a los filósofos, Rembrandt se hizo pasar por Demócrito, cuya filosofía le podía parecer interesante. La "manera áspera" es la principal protagonista de la composición; la pincelada suelta y empastada, jugando con la luz y el color, otorga una excelente sensación de inmediatez y verismo a la imagen. No debemos olvidar la magnífica expresión de la figura, una de las más interesantes características del maestro holandés.