Anunciación

Correlativa a la visión alegórica de la Rueda mística de Ezequiel

Rueda mística

Tabla decorativa con la que se abría el ciclo escenográfico del Armario de la plata, relicario pintado por Fra Angelico hacia 1450 destinado a la iglesia florentina de la Santíssima Annunziata, en la que se presenta la visión alegórica de Ezequiel. Tan importante como la figuración de profetas y santos es el pergamino que enmarca la Rueda.

Más información

, en el Armario de la plata

Armario de la plata

Paneles decorativos de un relicario destinado a la iglesia de la Santíssima Annunziata, en Florencia. Las escenas reproducen los episodios más importantes de la vida de Cristo. Para su última obra, Fra Angelico contó con la ayuda de sus colaboradores, no sabiendo exactamente qué paneles corresponden a la mano del fraile pintor.

Más información

se presentaba esta Concepción de la Virgen, en la que Fra Angelico da una fórmula espacial distinta a la homónima

La Anunciación

Esta obra consta de dos partes: la tabla principal, de donde toma el nombre, y la predela, o tabla inferior, donde se desarrollan escenas de la vida de la Virgen. Es una obra muy personal de Fra Angelico dentro del Quattrocento italiano.

Más información

de el Museo de El Prado o al fresco monumental de la Anunciación de San Marcos

Anunciación

Este fresco con el tema de la Anunciación estaba situado en el corredor que daba acceso a las celdas de los frailes del convento de San Marcos, pintado por Fra Angelico hacia 1441. En ella destaca la configuración espacial de la escena a partir de la estructuración que permite la arquitectura donde se desarrolla el suceso.

Más información

. El único punto en común se refiere al foco de luz, que aquí también parte de la izquierda. Las figuras se sitúan en primer plano, dejando vacío el eje estructural de la obra: la puerta que se abre a un patio en segundo término. Ambos protagonistas están recuadrados por una arcada de columnas corintias que fugan hacia el fondo siguiendo el efecto de profundidad. Los tiestos de flores, situados en los entablamentos de la construcción, continúan el desarrollo espacial. Al fondo, las copas de dos cipreses se recortan sobre el cielo, figurando en su centro la paloma del Espíritu Santo. Enmarcando la escena, dos rollos de pergamino explican el acontecimiento milagroso. Fra Angelico ha tenido en cuenta las reverberaciones del foco de luz y su proyección según la calidad de los elementos representados y los planos de profundidad. Junto al espacio creado, éste es el aspecto más destacado de la tabla. Mucho menos eficaz se presentan los tonos de color, de excesivo carácter decorativo, sobre todo en las franjas contrastadas de las alas del ángel.