Andromaca velando a Hector
Datos principales
Autor
Fecha
1783
Estilo
Material
Museo
Contenidos relacionados
David pintó esta obra entre Belisario y el Juramento de los Horacios , una lienzo que le consagró definitivamente. La historia que narra una vez más se remite a la antigüedad clásica, concretamente a la Ilíada, libro del que extrajo abundantes motivos para sus cuadros: recordemos el Funeral de Patroclo , pues esta pintura podría considerarse la segunda parte de aquella. Patroclo era el mejor amigo de Aquiles, héroe griego que dirigía el asedio a Troya. Héctor era el hijo de Príamo, el rey de Troya. Había defendido la ciudad durante más de diez años. Su mujer Andrómaca era el modelo de madre amantísima y esposa fiel. Héctor mató a Patroclo, Aquiles mató a Héctor y humilló el cadáver de su enemigo en el funeral. Sin embargo, Andrómaca consiguió que el griego le devolviera el cuerpo de su esposo para honrarlo a su vez. Aquí podemos ver la escena. David va depurando su estilo, que veíamos agitado y sentimental en el Funeral de Patroclo. En esta ocasión, ha realizado una severa composición geométrica en una gama casi monócroma, lo que le da un aspecto muy frío. Andrómaca, con los ojos llenos de lágrimas, acoge su hijo e implora a los dioses acerca del destino de su esposo. El hermoso pero gélido cuerpo de Héctor yace en un lecho, coronado con laurel como un triunfador, con las armas a los pies de la cama. El mobiliario y las armas fueron copiados por David de grabados y relieves antiguos. En los relieves de la cama podemos intuir la historia de Troya, con la escena de la muerte de Héctor al final, tras el respaldo de Andrómaca, como punto final de un ciclo iniciado mucho antes.