Anacoreta

Pintor español (1591-1652) máximo representante de la Escuela naturalista en el Barroco español. Su estancia en Roma y Nápoles le permitirá conocer las obras de Caravaggio, recibiendo un importante número de encargos de los virreyes españoles; siempre orgulloso de su nacionalidad, de ahí vendría su apodo de El Españoleto. Sus martirios le harán famoso por el dramatismo que encierran: buen ejemplo es el Martirio de San Felipe del Museo del Prado.

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

Desastres de la Guerra número 44.