Agonía
Datos principales
Autor
Fecha
1912
Material
Dimensiones
70 x 80 cm.
Museo
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En 1912 Schiele fue acusado de seducción y corrupción de una menor, así como de inmoralidad y de publicación de dibujos indecentes. Afortunadamente, la primera acusación fue retirada y el juez le condenó a una pena de tres días de cárcel. Si los sumamos a los veintiuno que pasó en prisión preventiva hasta la celebración del juicio, resultan 24 días. Tras salir de la cárcel regresó a Viena , donde vivió aislado y resentido, trabajando en dos obras cruciales en su producción: Ermitaños y Agonía, pretendiendo representar en ambas imágenes dobles a Gustav Klimt y al propio Schiele, expresando así el sentimiento de alienación que él sentía.Schiele aparece tumbado con las manos en el corazón, con los ojos cerrados y expresión de resignación; Klimt, ataviado como un monje, se arrodilla al lado de su joven protegido, sujetando y vigilando al nuevo genio de la pintura. La clave de la composición está en la cara blanca y los enrojecidos ojos de Schiele, como si a través de ellos indicara su resignación, sucumbiendo ante la agonía que supone sentirse perseguido, tanto social como artísticamente. Incluso Alexandra Comini considera que la marca que observamos en su mano derecha sería una señal del estigma de Cristo, como si se tratara de un mártir por el arte.Schiele organiza la composición a través de un mosaico de formas coloreadas casi geométricas, unificando con él tanto las figuras como el fondo, a la vez que se acentúa el vacío y la angustia que siente el pintor, enlazando con el decorativismo de las obras de Klimt. Con esta especie de mosaico, Schiele se relaciona estrechamente con los trabajos de los Talleres de Viena así como con las vidrieras góticas. Las tonalidades empleadas acentúan la sensación de angustia, humillación y persecución que se respira en este trabajo, obteniendo un resultado único en su producción.