Madrid - Introducción

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Datos principales


Desarrollo


En el centro de la meseta castellana se alza la ciudad de Madrid, fundada por el emir Muhamad I en el siglo IX dentro del eje fronterizo del norte de al-Andalus. Alfonso VI conquistará la villa dos siglos más tarde, pero la importancia de Madrid en la Edad Media será muy limitada. Su suerte cambió cuando en 1561 Felipe II la eligió como lugar permanente de su corte, convirtiéndola en capital de la monarquía hispánica. Desde ese momento, Madrid inició su crecimiento, tanto urbanístico como demográfico, sólo detenido cuando, en el año 1603, Felipe III trasladó la corte durante una breve temporada a Valladolid. El caos urbanístico de los Austrias dejará paso en el siglo XVIII a la ordenación y a la planificación del mejor alcalde de Madrid, Carlos III. Las grandes arterias de la ciudad fueron trazadas en estas fechas. En la centuria siguiente, Madrid verá incrementar su población con la construcción de los ordenados barrios periféricos de Salamanca y Argüelles. A principios del siglo XX se abrió y urbanizó la Gran Vía, enlazando la calle Alcalá con la Plaza de España, germen de la fiebre de la altura que se empezó a vivir a mediados del siglo. En estas décadas se levantarán, en la ampliación del paseo de la Castellana, modernos edificios con los que Madrid quiere emular a las ciudades más cosmopolitas del mundo.

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