Monasterios medievales - Introducción

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Datos principales


Desarrollo


Uno de los pilares de la vida medieval fueron los monasterios. Creados en principio para rezar y alabar a Dios, funcionaron al mismo tiempo como archivo, biblioteca, tesorería, colegio y centro artesanal. El padre de la vida monástica fue San Benito de Nursia quien, en el año 529, fundó un monasterio en Monte Cassino, Italia. San Benito estableció las reglas que habían de regir las vidas de los monjes, persiguiendo un ideal de comunidad piadosa y disciplinada, aislada de las tentaciones del mundo exterior. En España los monasterios vivieron su gran expansión en época medieval. Reyes y nobles favorecieron su construcción y les otorgaron cuantiosos privilegios económicos, pues veían en ellos una herramienta para repoblar las tierras recién conquistadas a los musulmanes. Los monasterios medievales llevaron a cabo una impagable labor cultural, pues contribuyeron a preservar los saberes de la Antigüedad y a difundir por toda Europa los principales estilos artísticos de la época: el románico y el gótico.

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