El Bronce Medio: El Argar
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Datos principales
Desarrollo
Entre el 2.000 y el 1.200 antes de Cristo se desarrolla en Europa y Oriente Próximo el periodo denominado Bronce Medio, que conocerá diferentes manifestaciones locales. La principal característica de esta etapa es que se produce un incremento de la jerarquización social, lo que se traduce en un aumento de la demanda de objetos metálicos, utilizados como símbolo de prestigio. Armas y adornos metálicos simbolizan el poder que acumula quien los posee. En consecuencia, los poblados necesitan materias primas, lo que favorece el establecimiento de relaciones comerciales entre las élites de lugares muy distantes entre sí. En España, la cultura de El Argar se ha utilizado como modelo para el estudio del Bronce medio. Situada en el Sureste peninsular, los asentamientos se situaban en altozanos y se hallaban fortificados. La base de la subsistencia era la agricultura de regadío, lo que indica que debió existir una élite fuerte capaz de movilizar mano de obra y controlar los recursos. Los jefes o señores principales se hacían enterrar con su ajuar, principalmente sus armas. Entre las mejores piezas encontradas es preciso citar la espada de Puertollano y la diadema de Caravaca. Los enterramientos, como el de la cista de Herrererías, nos hablan de la creencia en el más allá, pues los cuerpos se acompañaban de alimentos. Sencillos, dobles o triples, los enterramientos se producían debajo de las casas, en la creencia de que así se mantenía el vinculo entre la comunidad de los vivos y la de los muertos.