Desarrollo
La balista era un arma de artillería que se empleaba para el lanzamiento de piedras de diferentes tamaños. Las de mayor calibre podían alcanzar objetivos a más de 150 metros de distancia, haciendo de ellas importantes máquinas de asedio. Lucilo escribió acerca de balistas que empleaban piedras cuyo peso iba desde 1 solo kilo, hasta los 30 kilos.