Desarrollo
Aunque su estreno operativo en la batalla de Midway resultó desastroso, posteriormente se sometió a una serie de mejoras que le convirtieron en uno de los aviones más importantes de la Segunda Guerra Mundial. En 1941 se produce el vuelo del primer prototipo. El TBF-1 fue el modelo resultante y del que más unidades -2.289- se fabricaron hasta 1945. Se desarrollaron distintas variantes adaptados a diferentes misiones, destinadas a reconocimiento fotográfico, con mayor capacidad para el armamento, con iluminación para localizar submarinos de noche, etc.