Desarrollo
Aunque fue empleado sólo en Holanda, el caza D.XXI surge a requerimiento de las Fuerzas Aéreas holandesas en las Indias Orientales, volando por vez primera en marzo de 1936. Uno de los más modernos aparatos de la Aviación holandesa en los meses iniciales de la II Guerra Mundial, aunaba algunas características tradicionales, como el uso de metal y madera o el tren de aterrizaje fijo, con otros modernos, como la carlinga cerrada, el ala baja cantilever y los flaps en los bordes posteriores de las alas. Tras ser aprobado el prototipo con la denominación D.XXI-1, la Fokker se encargó de su fabricación, quedando 35 unidades en Holanda, 2 en Dinamarca y 7 en Finlandia. Posteriormente se concedieron a estos últimos países los derechos de fabricación, construyendo los daneses 10 unidades y los finlandeses 85, de ellos 50 equipados con un motor Pratt&Whittney R-1535-SB4. La vida operativa de estos apartos resultó desigual. Mientras que los de la Fuerza Aérea holandesa fueron eliminados por la Luftwaffe durante la ocupación de éste país, los finlandeses emplearon los suyos con eficacia durante la guerra de invierno con la URSS y el resto de su participación durante la II Guerra Mundial.