Desarrollo
El C.X, biplaza de reconocimiento táctico y ataque a suelo, surge como sucesor de otro aparato anterior de la Fokker, el C.V. Así surge, en 1934, el C.X, a partir de algunas modificaciones realizadas sobre el C.V-E, entre las que sobresale el tren de aterrizaje fijo realizado en madera y metal. Comenzada su producción, ésta alcanzó un total de 71 unidades, de las que 32, equipadas con motores Rolls-Royce Kestrel con cilindros en V, fueron para uso del Ejército neerlandés en Holanda y las Indias Orientales. El resto de la producción se envió a Finlandia. Con respecto a la historia operativa de estos aparatos, hay que decir que de los 40 que restaron en Holanda apenas ninguno consiguió sobrevivir a la invasión alemana. De los finlandeses, sin embargo, sí que hay mayores noticias, estando en servicio hasta 1958 y participando en la guerra de invierno con los soviéticos.