Desarrollo
Este hidroavión se diseñó de tal forma que podía desempeñar funciones como avión de observación. Para lograr este fin disponía de tren de aterrizaje desmontable. Se transportaba en un submarino y se montaba el tren de aterrizaje para que luego fuera lanzado y realizara labores de observación y reconocimiento. Para las primeras misiones de este tipo se emplearon los modelos MB.35 y MB.410. Luego se prosiguió con el MB.411, que entra en servicio en 1935. De este modelo se construyó otra variante, pero no siguió adelante su producción porque se tardaba demasiado tiempo en montar y desmontar cada aparato. Cuando el submarino desde el que eran lanzados fue bombardeado, se trató de realizar la misma operación desde un mercante, pero esta idea nunca prosperó.