Desarrollo
Este bombardero-torpedero surge a instancias del gobierno alemán que, con motivo de la creación de un portaaviones, encarga a distintas empresas el diseño de un avión capacitado para desempeñar varias misiones y aterrizar y despegar en corto. Otras condiciones que impuso el ministerio germano fue que dispusieran de una estructura de ala biplano plegable y pudiera lanzar torpedos y bombas en picado a gran velocidad. Arado y Fieseler fueron las únicas empresas que respondieron a esta propuesta. El resultado fue el Fi 167. Pero Alemania acabó por abandonar la construcción del portaaviones y no se fabricaron en serie. Al final, tan sólo quedaron los 12 modelos de pre-producción, de los cuales 9 se prestaron a Rumanía.