Desarrollo
Este aparato tiene su origen en 1937 ante la necesidad de crear un hidroavión de reconocimiento de largo alcance. Tres años después el prototipo inicial emprende su primer vuelo, y en 1941 entra en servicio. En total salieron al mercado 1.418 unidades, de cuya producción se encargaron tres fábricas. De este modelo surgieron otras vertientes que presentaban reformas y novedades. Prueba de ello fueron el E13A1-k un avión de entrenamiento de doble mando, el E1A31a con apagafuegos en el escape y el E13A1b que incorporaba radiar aire-superficie. De estos modelos se fabricaron bastantes unidades. Durante el conflicto podían llegar a emplear 15 horas en misiones de reconocimiento. Al final de la Segunda Guerra Mundial algunos de ellos fueron empleados como kamikazes.