Desarrollo
Aunque esencialmente el Ejército japonés estaba formado por unidades de infantería, la artillería se consideraba también una parte indispensable de estas unidades, que por lo regular estaban bien equipadas. Junto con "70", el "105" era la pieza de artillería de campaña del Ejército japonés. Un regimiento de artillería de campaña lo formaban tres batallones, con doce piezas de 70 mm y veinticuatro de 105. Muy seguro y fiable, podía resistir cualquier comporación con otros obuses o cañones occidentales. Para los japoneses, los obuses podían ser sustituidos por cañones de igual potencia, si bien estos se usaban menos pues el tiro curvo de obuses y morteros daba mejores resultados en los campo de batalla del sur del Pacífico.