Desarrollo
Junto con el B-17 y el P-40, el Seversky P-35 fue una de las principales víctimas de las primeras horas del ataque japonés de diciembre de 1941, perdiéndose muchos de ellos en Filipinas. El P-25 surgió como un prototipo de la Seversky Aircraft Corporation, respondiendo a una solicitud del Ejército norteamericano realizada en 1935. En ella, se solicitaba un nuevo aparato de caza, surgiendo el prototipo SEV-2XP. Rápidamente salieron de fábrica los modelos SEV-1XP, SEV-7 y AP-1, en los que se lograba un incremento de la potencia y de la maniobrabilidad. Como resultado, se decidió fabricar el modelo definitivo P-35, del que las primeras 77 unidades salieron en agosto de 1938. Sin embargo, la historia de este aparato será corta, pues será rápidamente superado por nuevos cazas con mejores prestaciones. Así, fue relegado a misiones de entrenamiento o bien destinado a la exportación, recibiéndose un pedido de 120 unidades del modelo EP-1 por parte de Suecia. No obstante, las necesidades bélicas hicieron que la mitad de ellos fuera requisada para usarlos como caza P-35A.