Desarrollo
En un principio el Enterprise se proyectó con la cubierta despejada, pero no se tuvo en cuenta la salida de humos y el peligro que ello entrañaba para los aviones que aterrizasen. Para evitar este problema se rediseñó su estructura y se creó una especie de isleta para canalizar la salida de humo y donde pudieran estar los mandos. De su estructura también resaltan los hangares, que eran construcciones independientes y menos pesadas de lo habitual. Intervino en la batalla de Midway, donde derrotó a tres portaaviones de la flota nipona. Después de esta acción fue remodelado. Durante el conflicto mundial también estuvo presente en los acontecimientos que se desarrollaron, entre otros puntos, en las islas Salomón, las islas Gilbert, el mar de las Filipinas y en Okinawa. En esta última acción fue atacado con bombas y por los kamikazes, aunque no sufrió daños definitivos. En 1958 Estados Unidos lo vendió.