Desarrollo
El bombardeo sobre Tokio del 18 de abril de 1941 lanzó a la fama a este aparato, construido por la North American Aviation Inc. Era un bombardero medio, bimotor, con un peso al despegue de 12.5 toneladas y un radio de acción de 1.170 km. Su principal virtud era la velocidad: 500 kilómetros/hora y su poderoso armamento, que en los modelos mas avanzados llegó a ser de 14 ametralladoras. Su capacidad de carga de bombardeo era bastante limitada 1.360 kilos, que en la misión sobre Tokyo fue inferior para dotarles de depósitos supletorios de gasolina. De la versatilidad de este aparato -bombardeo, ataque naval y apoyo a la infanteria-, de su fiabilidad mecánica y de su seguridad da clara idea la cantidad construida: más de 11.000, cifra que le convierte en el cuarto bombardero más fabricado durante la Segunda Guerra Mundial. 405 bombarderos Mitchell -la serie B-25 G- estuvo equipada con un cañón de 75 mm. instalado en su proa, y seis ametralladoras en posiciones defensivas, lo que le convirtió en un formidable cazacarros y en un mortifero enemigo para los mercantes japoneses.