Cañón antiaéreo Bofors de 40 mm.
Desarrollo
Diseñado en Suecia, se convirtió gracias a su robustez y capacidad ofensiva en una de las armas artilleras más utilizadas a lo largo de la contienda. Se usó en dos sentidos: como cañón antiaéreo y, en El Alemein, como indicador de la dirección de ataque a la infantería durante los ataques nocturnos, gracias a sus proyectiles trazadores.