Desarrollo
La guerra de trincheras hizo necesaria la construcción de este proyecto en 1939. Pesado, lento y con un fuerte blindaje fueron las tres premisas iniciales que determinaron su diseño. No obstante, en la fabricación del prototipo se logró reducir el blindaje. Debido a ciertos problemas y, sobre todo, a la derrota que sufrió en Dieppe en 1942, no se volvió a utilizar en el frente hasta 1943. Pese a sus deficiencias y escasa fiabilidad fue uno de los carros con mayor eficacia en terrenos difíciles. Su presencia fue absoluta en el norte de Africa. Del prototipo inicial surgieron otras variantes como el lanzallamas o lanzapuentes. No se retiró hasta los años sesenta.