Desarrollo
La Blitzkrieg, guerra relámpago, necesitaba de una buena corordinación entre las diferentes unidades para golpear al enemigo de manera rápida y eficaz en los puntos establecidos. Los jefes de las distintas unidades, por tanto, necesitaban estar bien comunicados y protegidos en el campo de batalla, además de auxiliados por personal y equipo técnico. Esta necesidad está en el origen del carro de mando SdKfz 265 Kleiner Panzerbefehlswagen, reconversión del tanque de instrucción PzKpfw I , convirtiendo la torreta giratoria en una caja con espacio para mapas y albergar un operador de radio. En total se construyeron 200 unidades, que comenzaron a prestar servicio en la invasión de Polonia y continuaron con Francia y el desierto africano. Más tarde fueron sustituidos por modificaciones de otros carros más grandes