Desarrollo
Todavía en servicio en el ejército británico a finales de los años 50, la robustez y fiabilidad de este vehículo hizo que a finales de la II Guerra Mundial se hubieran fabricado más de 200.000 unidades, siendo muy utilizado durante las operaciones que se desarrollaron sobre suelo inglés en la batalla de Inglaterra. Diseñado en 1937 a partir de un modelo comercial al que se le subió la altura del chasis, el primer pedido de 2.000 unidades se realizó en agosto de 1939. Los primeros vehículos fueron destinados especialmente para el transporte del cañón antitanque de 2 libras. Inicialmente contaba con una capota de lona y parabrisas abatible, aunque en 1943 se fabricó ya con la cabina cerrada. El capó era plano y estaba concebido para llevar un gran filtro de aire. El motor era de cuatro marchas y una marcha atrás.