La enseñanza en Sumer y Acad se estructuraba en dos escalones, elemental y superior. El primero de ellos tenía a su vez dos niveles: uno primario, en el que se enseñaban al alumno rudimentos básicos -lectura, escritura, vocabulario, principios de aritmética y geometría-, y otro secundario -en el que se estudiaban textos religiosos, redacción, matemáticas, botánica y medicina-.