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Datos principales
Desarrollo
MEMORIAL 50 Señor. El Capitán Quirós. V.M. manda yo diga lo que de nuevo se me ofrece en razón de la empresa del Austro, y modere y facilite de manera que pueda encaminarse mejor. El gasto pedí fuese de quinientos mil ducados; di causas y por principal la seguridad de tan grande obra. A1 moderar dije y digo que si parecen muchos, siendo pocos, sean menos, todos los que V.M. mandare, o nada, dándome cédulas con fuerzas para que pueda buscar como armar con vasallos de V.M., aunque no soy de este parecer por las razones que di y estar certísimo de muy dañosos yerros. Ejemplo en las Indias y escarmiento en las causas de sus males; por lo que tengo prevenidas las contrarias. En suma, unas obras sufren moderación y esta no, cuyos grandes bienes o grandes males están en su bueno o mal principio. V.M. tiene en los magacenes de Sevilla y Cádiz, en los de Cartagena, Puertobelo y Panamá, por donde he de pasar, y en los de Lima y su puerto, a donde me he de aprestar, muchas armas, municiones y otras cosas que allí no sirven. Puédeseme dar por grande ayuda de costa para la obra, conque se excusará la mucha cantidad de dinero que todas ellas habían de costar. Juntamente algún navío o navíos en España y en Lima y los aparejos de ellos. Por manera que con las dichas cosas y trescientos mil ducados en Lima y una cédula para que a cuenta de ellos pueda comprar en España las forzosas que en el Perú han de costar doblado, y quizás mucho más, y con otra cédula para poderme ayudar de las personas que para este fin quisieren gastar su hacienda desde aquí y por el camino, y en las Indias supliré lo menos que de la real se gastare, y será razonable mi despacho y puede ser que bonísimo.
Aviso, advierto y recuerdo millares y millones la grandeza y la importancia de esta empresa, y que con poco dinero no se puede llevar mucha gente, sino poca, y no tal como conviene, en especial de España las cabezas: oficiales, artistas, clérigos y frailes, y que con poca gente, aunque sea muy buena, serán pocas y tardas las obras de los dos géneros. En suma, que todo lo gastado y pretendido se aventura por lo que me parece no encaminarse mejor como se me manda. Gaste V.M. con mano liberal que Dios dará para todo lo de allá y lo de acá. Tengo mucho que aprestar, el tiempo a la flota es poco. Suplico a V.M. la bondad, claridad, firmeza y brevedad de mi despacho, y a mi satisfacción, y que me lo dé el Consejo de Estado, creador y defensor de esta empresa. Así de la manera que me lo dió cuando fui a descubrir, y también porque al Estado le toca dar principio al nuevo imperio. Un año de presteza puede valer de retorno mucho más que costará el cobro de aquellas tierras a donde ya se ha visto oro, plata, perlas y otras muchas cosas de valor, y otras que han de acomodar y aprovechar mucho mejor que lo están las dos provincias del Perú y México, y todas tres a España. El memorial presentado de atrás va con éste; contiene todo lo que al despacho conviene; si es necesario daré por escrito los géneros y números, pero ha de ser sabiendo la cantidad del dinero que V.M. manda gastar. Sin que en mi poder entre un solo real, yo me ofrezco desde aquí a los cuidados, a la disposición y a los trabajos de todo el despacho, y con esto se facilita. De nuevo no se me ofrece más de lo dicho, a que me remito, juntamente a lo que V.M. fuere servido mandarme.
Aviso, advierto y recuerdo millares y millones la grandeza y la importancia de esta empresa, y que con poco dinero no se puede llevar mucha gente, sino poca, y no tal como conviene, en especial de España las cabezas: oficiales, artistas, clérigos y frailes, y que con poca gente, aunque sea muy buena, serán pocas y tardas las obras de los dos géneros. En suma, que todo lo gastado y pretendido se aventura por lo que me parece no encaminarse mejor como se me manda. Gaste V.M. con mano liberal que Dios dará para todo lo de allá y lo de acá. Tengo mucho que aprestar, el tiempo a la flota es poco. Suplico a V.M. la bondad, claridad, firmeza y brevedad de mi despacho, y a mi satisfacción, y que me lo dé el Consejo de Estado, creador y defensor de esta empresa. Así de la manera que me lo dió cuando fui a descubrir, y también porque al Estado le toca dar principio al nuevo imperio. Un año de presteza puede valer de retorno mucho más que costará el cobro de aquellas tierras a donde ya se ha visto oro, plata, perlas y otras muchas cosas de valor, y otras que han de acomodar y aprovechar mucho mejor que lo están las dos provincias del Perú y México, y todas tres a España. El memorial presentado de atrás va con éste; contiene todo lo que al despacho conviene; si es necesario daré por escrito los géneros y números, pero ha de ser sabiendo la cantidad del dinero que V.M. manda gastar. Sin que en mi poder entre un solo real, yo me ofrezco desde aquí a los cuidados, a la disposición y a los trabajos de todo el despacho, y con esto se facilita. De nuevo no se me ofrece más de lo dicho, a que me remito, juntamente a lo que V.M. fuere servido mandarme.