AL DADOR DE LA VIDA
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Datos principales
Desarrollo
AL DADOR DE LA VIDA Comienzo a cantar: elevo a la altura el canto de aquel por quien todo vive. Canto festivo ha llegado: viene a alcanzar al Sumo Árbitro: oh príncipes, tómense en préstamo valiosas flores. Ya las renueva: ¿cómo lo haré? Con sus ramos adórneme yo: yo volaré: soy desdichado por eso lloro. Breve instante a tu lado, oh, por quien todo vive: verdaderamente tú marcas el destino al hombre, ¿puede haber quién se sienta sin dicha en la tierra? Con variadas flores engalanado está enhiesto tu tambor, oh, por quien todo vive; con flores, con frescuras te dan placer los príncipes: Un breve instante en esta forma es la mansión de las flores del canto. Las bellas flores del maíz tostado están abriendo allí sus corolas: hace estrépito, gorjea el pájaro sonaja de quetzal, del que hace vivir todo: flores de oro están abriendo su corola. Un breve instante en esta forma es la mansión de las flores del canto. Con colores de ave dorada, de rojinegra y de roja luciente matizas tú tus cantos: con plumas de quetzal ennobleces a tus amigos águilas y tigres: los haces valerosos. ¿Quién la piedad ha de alcanzar arriba en donde se hace uno noble, donde se logra gloria? A tus amigos, águilas y tigres: los haces valerosos. UN RECUERDO DEL TLALOCAN, PARAÍSO DE TLALOC... --Sacerdotes, yo os pregunto: ¿De dónde vienen las flores que embriagan? ¿De dónde vienen los cantos que embriagan? --Los bellos cantos sólo vienen de su casa, de dentro del cielo. Sólo de su casa vienen las bellas flores. Procura buscarlas aquel por quien se vive: se extienden allí flores de rojo brote, flores de roja mazorca. Sobre las flores impera, se deleita y es feliz. Cuenca de espadañas es la casa del dios: el precioso tordo canta, el rojo tordo como luz, sobre el templo de esmeralda canta y gorja, y con él, el ave quetzal. En donde está el agua floreciente, entre flores de esmeralda, preciosa flor de perfume se perfecciona, y el ave de negro y oro entre flores se entrelaza, va y viene sobre ellas. Dentro canta, dentro grita tan sólo el ave quetzal.